Como siempre, en el blog pretendemos mostrar aquello que no
se ve, aquello que a aquellas personas que no lo han vivido les pueda aportar
una visión más real.
Comenzamos por el principio, el viaje. Para desplazarnos a
Alemania utilizamos el avión, que aunque cada vez más caro y engorroso, es lo
más rápido. Miles de anécdotas con los perros en el aeropuerto. Desde el día
que en Milán se llenó el control de policías para ver los cachorros que con los
que viajábamos, a nuestra llegada al
aeropuerto Internacional de Frankfurt en este viaje, donde perdieron la perra y
la mandaron a la zona de carga como si no viajásemos nosotros en el vuelo. Es
cuestión de paciencia y vueltas por los aeropuertos hasta que te confirman que
el perro está en la bodega del avión.
Alquilamos un coche para llevar al perro y poder movernos
desde Frankfurt a la zona donde se celebraría la prueba, a una distancia de hora
y media. Habíamos viajado un día antes para poder aclimatar la perra un poco y
si se daba la ocasión entrenar un poco, así que aprovechamos la tarde del
viernes para andar un poco por el terreno y comprobar la abundancia de liebres
y la escasez de pluma.
Hicimos un par de rastros con cuerda larga y comprobamos que
la perra iba bastante bien aun después de haber viajado en avión por primera
vez.
Recuperamos fuerzas con platos típicos de la región y
algunas cervezas, como no.
Al día siguiente la reunión era a las 8:00 de la mañana.
Nosotros llegamos a las 7:15 para soltar un poco la perra por allí y ya había
gente. Estos alemanes no llegan tarde nunca. La gente, muy agradable, iba
llegando y saludando a todo el mundo. Entregamos la documentación al director
de la prueba y desayunamos un poco.
Tras las explicaciones pertinentes sobre la prueba, pasaron
a repartir los 25 perros participantes en baterías de 3 perros con sus 3 jueces
correspondientes. Éramos los únicos extranjeros participantes en esa prueba y
nos agradecieron públicamente el esfuerzo por acompañarles. Nos correspondió el
grupo 8 en un coto cercano, a no más de 15 minutos en coche. Había una decena
de cotos disponibles diferentes para la
prueba.
Una vez en el coto, el gestor del coto les explicó a los
jueces por donde podíamos comenzar. Primero realizamos el test de respuesta a
los tiros, sin alejarnos apenas de los coches y de manera individual. Como
nosotros no tenemos licencia de armas valida en Alemania, un compañero se
prestó a disparar con su escopeta. Los perros pasaron perfectamente este
pequeño test.
Nos disponemos en mano jueces, participantes y acompañantes. La gente que va a ver el test pueda colaborar, lo primero
para aprender y lo segundo para poder disfrutar del día de campo “cazando”. Esperar
en un camino no crea mucha afición.
Junto a mí se colocó una jueza que hablaba un poco de inglés
y entre el alemán, el inglés y las manos, nos entendimos todos perfectamente.
Cuando levantábamos una liebre tapábamos los ojos a los
perros y al que le indicaban los jueces realizaba el rastro. Yo concretamente
realicé 3 rastros. En estas pruebas al perro se le pone las veces necesarias en
presencia de caza para poder ser evaluado correctamente.
La perra se comportó
de una manera extraordinaria en la búsqueda y no dejó pasar ningún indicio de
caza en su trabajo, cosa que valoraron bastante los jueces. Las muestras se
realizaron sobre perdiz pardilla, aunque si el perro muestra cualquier otro
animal, también es valorado, pues lo que buscan es comprobar el instinto de
muestra del perro en esta edad, recordemos que es una prueba de aptitudes
naturales.
El grado de adiestramiento es importante para poder manejar mejor
al perro y poder dejar ver con más
facilidad sus aptitudes naturales. Los jueces no lo van a puntuar. Si un perro
no atiende al conductor o se va tras una pieza de caza sin volver, imposibilitaría
el juicio, por ejemplo.
Durante el transcurso de la prueba se acercó el jefe de cría
del grupo Nordbayern para hacer una evaluación morfológica de los perros,
examinando principalmente la boca. Una perra de las participantes tenía mordida
parcial en pinza. Aunque el perro presente algún defecto grave debe finalizar
la prueba para comprobar sus cualidades en el trabajo. Para la cría son tan importantes
los datos morfológicos como los datos de trabajo. Y aunque ese perro no pudiese
criar en un futuro, sus resultados de hoy servirán para comprobar la calidad de
sus progenitores.
Conseguimos nuestro objetivo que era pasar la prueba en
nuestra primera tentativa y la suerte de hacerlo de una manera muy meritoria,
con 74 puntos. Obtener más de 65 puntos es una buena puntuación y más de 70 una
puntuación muy buena.
De vuelta a la reunión se hizo entrega de los diplomas
acreditativos de haber superado la prueba, en un acto muy bonito donde la gente
aplaude a los participantes cuando recogen su documentación.
El trato
recibido fue muy bueno y me gustaría agradecer a todo el mundo su ayuda.
Especialmente a Werner Elflein, jefe de cría del grupo
NordBayern, Sabine Zollner, la juez que estuvo atenta durante toda la prueba
para que la superasemos sin problemas y a los jueces principales Bruno Skobjin
y Alfons Schambeck veterano criador de 85 años, cuyos consejos nos ayudaron
durante la prueba.
Werner Elflein y Alfons Schambeck
De vuelta a Frankfurt, un poco de turismo por la ciudad y
las compras para la familia que se lo merece todo, por soportar nuestras
ausencias tantas horas a diario y durante los viajes y por animarnos en esta
locura de los perros.
El domingo nos esperaban 4 horas dando vueltas por el
aeropuerto hasta embarcar. Acabamos reventados, menos mal que hacemos un
estupendo tándem.
Agradecemos a todas aquellas personas que nos han prestado su
ayuda desinteresada, Batiste, Bienvenido, mil gracias. A Beppe, Gallo ...
Nos alegramos que el trabajo que llevamos haciendo estos años
vaya dando sus resultados aunque somos conscientes que los resultados no lo son
todo y que lo importante para nosotros sea seguir una línea de trabajo enfocada
al perro polivalente en la caza y una manera de ser como hasta ahora.
Animo a la gente a participar en este tipo de test y a los
clubes españoles a organizar pruebas de este tipo en nuestro territorio.