martes, 2 de abril de 2013

Preparando la VJP



El objetivo principal de las pruebas o test de cría es determinar las aptitudes naturales del perro de caza para su futuro uso en la caza polivalente y en la cría. Un juez con experiencia debe saber identificar esas aptitudes de un cachorro en bruto.
La VJP es la prueba de habilidades naturales en los perros jóvenes, donde se valora, el rastro de liebre, el uso de nariz, la muestra, la cooperación y el deseo de trabajar del perro. Previamente se le realiza un examen morfológico para detectar posibles defectos físicos.




Esta es la primera prueba, en orden cronológico, que debe superar un D. Drahthaar en Alemania.  La VJP se realiza en la primavera, generalmente durante los meses de abril y mayo y pueden participar en ella los perros nacidos el año anterior.
El sistema de puntuación se basa en una escala de valores que van del 0 al 12.  Los valores de los apartados más relevantes, Rastro y Nariz, se multiplican por 2.



 Consta de 5 apartados:
 
-        -  Rastro de liebre o zorro:
La prueba consiste en seguir el rastro de una liebre, sin que el perro la haya visto previamente, a través del uso de la nariz. El conductor puede acompañar al perro un máximo de 30 metros con la correa.
Los jueves valoran la voluntad de seguir y la capacidad de mantenerse en el rastro.

 
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-  -  Uso de la nariz:
La nariz fina se demuestra durante la búsqueda especialmente si el perro encuentra caza con frecuencia, reconoce las emanaciones de las piezas desde una gran distancia o detecta rastros de caza o aves silvestres.
-          - Búsqueda:
Durante la búsqueda, lo primordial es valorar la voluntad del perro para encontrar. La búsqueda debe ser diligente y persistente.




-          - Muestra:
Se trata de mostrar la caza una vez localizada. Una breve persecución no cuenta como un fallo. La muestra sobre pluma o pelo es indiferente para valorar este apartado. 


-          - Cooperación y Obediencia
La cooperación es el deseo del perro a mantener contacto con su conductor. Entre otras indicaciones, la cooperación se demuestra por el contacto visual del  perro buscando a su conductor, cuando el perro está atado, suelto o cuando está de muestra, incluso a distancia.
Es también indicativa cuando el perro rápidamente intenta volver a establecer contacto con el conductor en lugar de aprovechar la oportunidad para cazar independiente.



La obediencia se determina en el transcurso de la prueba. Las valoraciones y los puntos no son dados hasta el final.

Se realizan una serie de anotaciones adicionales como:
-          Forma de latir.
Late el rastro (spurlaut}, late de vista {sichtlaut}, sin oportunidad {fraglich}, silencioso {stumm}, o "waidIaut" ladra indiscriminadamente sin caza. Solo con liebre o zorro puede evaluarse el latido.
-          También se evaluará la sensibilidad al tiro, timidez al contacto, miedo a la caza, comportamiento.

 Se trata de una prueba de aptitudes naturales, pero la gente equivoca este concepto con que el perro vaya sin haber trabajado con él. Por poner un símil, si queremos ver las aptitudes naturales de jóvenes para tocar el piano, no se les deja así, sin más, delante de un piano, sino que se presentan jóvenes que ya han estudiado piano. 

El Juez es quien debe detectar esas características naturales del perro, sin basarse en su nivel de adiestramiento. A esta edad pueden determinarse algunos aspectos que en futuras pruebas como la HZP pueden haberse enmascarado con el adiestramiento. En Alemania no se utilizan machos para la cría con una mala puntuación en la VJP, por eso es tan importante esta prueba.
 



 
La preparación comienza a una edad muy temprana, dado que el carácter de esta raza lo permite. Siempre comenzaremos con juegos e iremos exigiendo cada vez más al cachorro.
Lo acostumbraremos, desde tercer mes, al uso de la correa y haremos un recorrido en los siguientes 5-8 meses en el adiestramiento de obediencia básica, cobros, rastros, búsqueda cruzada y finalmente la muestra.

Su gran hándicap para nosotros son los rastros de liebre, pues la sequedad del terreno y la dificultad de entrenar en lugares con abundancia de liebre fuera de temporada en España, hacen de este entrenamiento una odisea. Yo procuro trabajar mucho con refuerzo positivo, haciendo rastros muy largos artificiales con una liebre como premio al final del rastro.




Nuestro objetivo es pasar la prueba, teniendo en cuenta que es la primera vez que lo intentamos. Si la perra hace buena puntuación, doble recompensa, pero siempre hay que tener en cuenta el viaje, la climatología, las especies diferentes de caza, y un largo etc. que pueden dificultar en cierta manera la prueba.

Seguimos trabajando duro antes de la fecha.